°°°° La guarida del Tío Lolo °°°°

Wednesday, March 15, 2006

La Democracia sexual está de moda

Una persona muy cercana a mi es gerente de un hotel. El hotel es de la familia pero rara vez voy. Este fin de semana estaba viendo muy cómodamente las luchas de la Triple AAA en la tele cuando me llaman para joder y para que fuera al hotel, una pequeña emergencia había ocurrido.

Todas las televisiones del hotel se desconfiguraron y los clientes estaban molestos.

Con toda la calma del mundo arribé a eso de las 5 pm dispuesto a volver a programar los canales de cable de todas las televisiones, misión que es muy aburrida y que me toma como 3 horas. Aclaro que el cable es cortesía de un amigo que me deja conectar gratis a condición de que cuando “necesite” el hotel siempre tenga lista una habitación discreta. Hasta ahora los dos hemos cumplido.

La vida del hotel es muy rara, porque descubres manías extrañas de la gente. El primer fin de semana que se abrió al público rompieron los lavabos de 2 baños, no quiero imaginarme qué tanto hicieron en el baño, pero ese primer fin de semana hubo bajas. Vidrios ahumados con encendedor, colchas quemadas con cigarro, robo de toallas, son muchas de las cosas que se ven a diario.

No cuento acerca de las porquerías que se encuentra uno en las habitaciones al momento de asearlas porque aún a mi mismo me da asco. Por eso no me paro por allá. Además que son bien chismosos los empleados.

A eso de las 730 pm solo me faltaban dos habitaciones de programar, la 5 y la 6. La famosa 6. La ocupa una pareja que todos los fines de semana la renta y se encierran a disfrutar su pasión, ni siquiera salen a comer puesto que ordenan pizza y eso tragan todo el fin de semana. Todas estas historias las sé de oídas. Hasta ahora nunca han fallado un fin de semana.

Camino a la habitación 5 escucho jadeos y gritos provenientes de la habitación 6. Los tórtolos gritaban y jadeaban como fieras en brama, de momento me asustó y seguí con mi tarea programadora de teles. Ya dentro de la habitación se seguían escuchando los gritos y jadeos, los gritos que daba el tipo parecían de orangután encabronado, caliente y bien prendido, esas chingaderas me infudieron miedo ya que temía que en cualquier momento ese wey se pasara a mi habitación y yo dejaría de ser puro, casto y virginal.

Con miedo y precaución salí de la habitación y pasé lo más alejado que pude de la puerta de la 6. Fue la única TV que no se reprogramó.

A una amiga le comenté este detalle y me dice que eso es parte de la democracia sexual. Que todos tenemos derecho a decidir si gritas, arañas, pujas, gimes, pataleas o simplemente abres las piernas y cierras los ojos esperando solamente que el wey termine lo más rápido posible para que puedas ver tu novela de las 7 pm.

Confundo el término de democracia sexual con educación sexual, por lo que no trataré de ahondar mas en el asunto.

Tan rico que es estar encuerado en una cama y que nadie te juzgue.

1 Comments:

  • Suena muy interesante eso de la democracia sexual. No quiero ni definir el famosísimo dedazo...

    By Blogger Pilonona, at 7:10 PM  

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