Otro fin de semana donde me pongo pedo

Todo este sábado marchaba tranquilamente hasta que recibo llamadas en mi celular que me empiezan a joder la tarde. Por lo regular lo tengo apagado (el celular) pero este fin se me olvidó. Me invitaban a X fiesta y, muy sinceramente, tenía una enorme hueva por asistir. La jodedera llegó a tal grado que tuvieron que ir por mi a la casa para que fuera. Dos cartones de cerveza León fueron suficientes para derrumbar mi negación.

Apliqué el clásico baño vaquero (cara, axilas y agujero), me cambié de camisa y ya estaba listo para el reventón. Todo en menos de 5 minutos. Un ligero tufillo a mugrita emanaba de mi piel, pero de inmediato el asqueroso olor a cigarro y el dulce aroma de la cerveza callaron las voces que reclamaban jabón y agua caliente en mi piel.

Cuando subo a la camioneta suburban me llega el primer mal presagio: una pantalla que pasaba videos del concierto de reencuentro de timbiriche. Pedí ventanilla para, por lo menos, ir chupando con el aire en el rostro y no oír las pendejadas de esa pandilla de fracasados (los timbiriches por supuesto). Pasamos a un mercado a comprar discos piratas de videos de KPaz de la Sierra y los Horóscopos, por lo menos me entretienen mas.

En la noche, ya muy pedos, nos lanzamos a un antro de moda en la ciudad, semi vacío el lugar, meseros zalameros, gerente con sonrisa hipócrita (fue mi compañero en la prepa) lo único bueno que vi de entrada era un Torres 10 esperándonos en la mesa y una gata bailando sobre la barra. Para que se den una ligera idea del antro, el techo es de lámina de acero acanalada. Así de corriente está pero el jodido del dueño se quiere asociar con Mike de Cancún. Válgame¡¡ Batio lo ampare.

Es increíble el grado de estupidez de ciertos DJ´s. Siempre critico que ponen las mismas canciones y siempre acaba uno bailándolas. Qué lejanos aquellos días de esos rave´s en el Ajusco……….. quemando elotes y durmiendo en casas de campaña. Cojiendo al ritmo de DJ Chrysler, faltaba más. No recuerdo si también mezcló Timo Maas. Sinceramente no recuerdo.

A eso de la 1 am, un amigo de 34 años estaba rodeado de dos niñas de 17 y 18 años. Estaban a punto de caer en la boca del lobo y ellas ni se daban cuenta. Es increíble el choro que puede llegar a tener una persona mayor. El muy pendejo las apantallaba con una tarjeta de crédito American Express Platino y ellas babeaban.

La de 18 años me pide que la acompañe al baño. Ahí voy de pendejo esperándola afuera. Mientras veo de lejos con sorpresa que en la mesa los pinches avorazados se servían con la cuchara grande el Torres. Hijos de puta, ya eran dos las botellas que se vaciaban y su servilleta lolesca no pensaba cooperar con mas de $ 200 pesos. Al salir del baño la dieciochoañera me rodea con los brazos húmedos, choca sus palmas con mi rostro y me sorprende lo suaves que eran sus manos y el dulce olor a crema que despedían. Después me di cuenta que no era la crema lo que daba ese olor tan peculiar. Era ella. Eran sus 18 años. Esa noche los cumplía. Era su primer noche de antro.

Me comienza a besar muy suavemente, no soy muy partidario de dar espectáculos en los antros y mucho menos afuera de los baños pero no pude resistir mas y sucumbí ante esos besos tan dulces y suaves. Ay que pederasta estoy hoy¡¡¡

El hijo de puta American-Express-sobregirada-man moría por ir a bailar y su chomp chomp de 17 años no puede ni ponerse de pie de lo peda que está. Me pide prestada a mi pupila de 18 y gustoso se la presto. Le digo al gerente-risa-fácil-excompañerodeprepa que me preste un cuarto donde mi nueva amiga de 17 pueda descansar ya que se siente mal. Rápidamente me dice que en el segundo piso (que está en construcción) hay unos privados. Delicadamente la tomo entre mis brazos y subimos. Antes de subir pido una botella de Torres para que los avorazados no digan nada y no jodan.

Ya instalados la desvisto y me la paso bien 15 minutos. Después me remuerde que la botella se haya quedado sola con tanto borracho y bajo a ver si aún queda algo, aunque sea para un pegue. Efectivamente algo quedaba. Mi amigo Platino-jodido-apantallador me regresa a mi prenda amada y pregunta por la suya. Le digo donde está y corre presuroso al rescate. Antes de irse pide otra botella. El muy desgraciado se tardó como hora y media en bajar.

Cuando regresó yo ya no estaba. Me salí con la festejada dispuestos a muchas cosas, ella a llegar con bien a su casa, yo con una disposición inusual por llevarla, claro, después de platicar de nuestros planes futuros.

La fui a dejar a las 8 am a su casa. Una pinche vieja barría la calle con la cabeza enfundada en una pañoleta y hacía un pinche terregal de la chingada. Me entró tierra en los ojos y desde ese día, hasta hoy, mis ojitos me arden. Ni la solutina me hace el paro.

Nuevamente se me olvido apagar el celular y el domingo en la tarde leo mensajes jodedores:

6.32 am
“Hijo de la ching donde andas donde vive la vieja ya no puede ni hablar”
6.58 am
“Hijo de la chinga.. no completamos para la cuenta, hay que rescatar el reloj de Aguirre”
7.25 am
“Nos vemos para almorzar en el mercadito”
7.41 am
“Ya no”

Obviamente estos mensajes los borré, pero el que me puso a pensar seriamente fue el siguiente:

17.12
“Oye, soy yo, -----, tngo k hablar kntigo m djast las (.) (.) llenas d chptones.”

Desde ayer domingo, cada que recuerdo eso, me viene una sonrisa al rostro que no me la quito en horas…..jajajaja.