Confieso que no todo es color de rosa

Simplemente quiero dar públicamente las gracias al buen Rafa que me ha invitado a colaborar en cierta revista especializada en coches. Supuestamente me iba a levantar la moral ahora que ando agüitado.

El pedo es que el muy pendejo no entiende que mi onda actual es la escritura prosaica, léase con miles de mentadas de madre y mamadas (dixit) al por mayor. No puedo dejar de escribir sin groserías y de esta manera tan amena que es la delicia de chicos y grandes. Hasta el mismísimo Raúl Velasco se despertaría más rápido de su pinche lobotomía eterna con mis pendejadas.

Y por último, de manera muy pública también, quiero mandar a chingar a su pendeja madre al buen Rafa por haberme invitado a colaborar a cierta revista especializada en coches y se hayan negado a publicar mi escrito por “ser demasiado irreverente”. Irreverentes mis guevos y no se hablan.

Ni me dieron chanza de probar siquiera un pinche Chevy.

Hijos de puta.

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Por lo menos me ha levantado el ánimo y ando en busca de culo guango