Por donde empiezo?

Por cuestiones laborales tuve que ausentarme prácticamente de mi vida una semana. Y lo reafirmo, literalmente me ausenté de mi vida ya que no recibí llamadas jodederas, no revisé mi correo, no leí los periódicos, no actualizé esta chingadera, no vi películas, en fin, tuve una semana de enclaustramiento laboral. Es más, parecía Kamel Nacif después de la ventaneada llamada al H. Gobernador Mario Plutarco Marín, renegado de todo el mundo. Todo por seguir cobrando la lana quincenal que me permita llevar esta vida disipada que tengo y que me permite darme unos gustitos de vez en cuando. Bueno, los bonos por desempeño que me dan es solo una pequeña muestra de vanidad y fortaleza que el dinero no tiene un gran valor en mi vida. Y si alguien no lo cree es porque me están haciendo compló…….

Adicional a todo esto, no sé qué rayos me comí pero me agarró una diarrea mortal que ni los pinches genéricos del Dr. Simi son capaces de complicar más. No sé a ciencia cierta si me vino de comer algo jodido, por chuparme el dedo después de haberlo pasado por lugares X o simplemente porque mis lombrices, amibas y solitarias se rebelaron como diputados priístas inconformes con la reparticion de curules. Lo único bueno es que a las lombrices las eliminamos con un buen Vermox, mientras que a los hijos de la chingada de los guevones diputados no tan fácil. Desgraciadamente.

Tuve que pedir la instalación de agarraderas ergonómicas con carita de Bob Esponja cerca de la taza del WC porque en cada descarga de material caco sentía que me chupaba la fuerza de salida de mi esfínter. Y no es broma. Antes de entrar redactaba mi testamento con el ánimo de que mis cds y mis estampas de los Supercampeones no cayeran en malas manos.

Esto me recuerda a cierto historiador y escritor al que frecuentaba en su casa cuando era un niño. A los 9 años este cabrón me agarró mucho cariño (hasta ahí lo dejé agarrarme) ya que por azares del destino tuvo 3 hijas. En el fondo entendí que deseaba tener un hijo varón. Una vez lo sorprendí platicando con un amigo acerca de la preocupación del destino que sufrirían sus libros una vez que muriera. “Mis libros, en manos de quién quedarán mis libros?” repetía con gran preocupación. Esta extraña compulsión derivaba de que sus tres hijas eran de…. Mmm.. moral muy relajada. Putas pues. Las 3 le salieron no putas, putísisimas.

El continuo cambio de macho de sus hijas no le auguraba una estabilidad en su biblioteca una vez que quedara en manos de sus hijas. Tenía una muy respetable colección de libros antiguos y firmados por escritores famosos (escritores famosos de interné no están categorizados). Esa era la razón por la que me ayudaba con las tareas y con sus pláticas de filosofía. Pensaba heredarme su biblioteca. Claro esto lo entendí hasta que tuve como 18 años, ya alejado de su amistad porque andaba de caliente descubriendo el mundo, levantando faldas al por mayor y desde ese día me doy de topes, aunque nunca pensé en casarme con una de sus hijas, solo me quebré a la mayor. No sé si se enteró de eso. Ya no vive con su familia, se separó de su esposa y ya tiene como 5 años que no lo veo. Tuvo una etapa prolífica de escribir y luego se apagó, creo que sus problemas maritales lo jodieron.

A la fecha su exesposa me grita yerno cuando me ve en la calle. Sobra decir que este detallito me ha traído más de un problema.

Por el alejamiento de mis actividades diarias, me perdí una buena cena el jueves con una amiga veracruzana que tuvo a bien visitar Puebla, también perdí el conocer a una persona especial que poco a poco me llena el buche con su simpatía y franqueza que me envió rico mail para vernos el viernes y no pude confirmar, no poder cobrar una lana que, sinceramente, ya no creo volver a ver en mi vida. Hoy es lunes y la neta tengo unas grandes ganas de encerrarme en mi casa a descansar, tomar un café, cenar unos ricos hot cackes con jamón y ver una película.

Si en el inter de todo esto, me hacen piojito o me rascan la espalda, lo agradeceré mucho.

El Tío LoLo se retira después de pedinchear demasiado.