Visitas madrugadoras empañantes

El otro día no pude dormir bien.

Como pocos saben, vivo en un fraccionamiento cerrado, mi casa (mía y de nadie más) es la primera de la privada, la compré así porque me castra el tener que verles las jetas a los vecinos cada vez que entro, así que solo abro el portón, meto mi coche al garage y chinguen a su madre todos. Casi no les veo la cara, ni falta que me hace.

El único problema que no estaba contemplado desde el principio era el ruido que causa el pinche portón cuando se cierra. No es manual, es eléctrico y eso hace que siempre se cierre con la misma fuerza, se azota el hijo de la chingada haciendo un poco de ruido, pero a las 3 am ese pinche ruido se convierte en un despertador automático.

Evito todos esos inconvenientes durmiendo en la habitación más alejada del portón, el pedo es que el otro día no sé quién tanto chingados entraba y salía en la noche, azotando el portón tantas veces que me despertó. Me asomo por la ventana y eran los amigos de una hija de puta que (supuestamente) es modelo-edecán (en mi pueblo les dicen zorras meneadoras) y vive en el fondo, ha organizado una fiesta y sus pinches invitados tienen la curiosidad de irse de uno en uno abriendo cada vez el portón.

Un día que estaba chupando afuera de mi casa con un amiguirri, pasó la supuesta modelo y edecán, le invitamos una chela y solo nos dirigió una mirada arrabalera y nos dice que gracias, pero no. Tiempo después en una junta de vecinos sale a flote el comentario de que todas las madrugadas se aparca fuera del fraccionamiento un taxi y está ahí un buen rato, como vigilando o esperando a alguien. Se formó una comisión de vecinos para caerle en la madrugada al taxista y preguntarle el porqué siempre está ahí de sospechoso.

Se juntó un grupo de 3 al cual me les uní con el fin de estar presente en el chisme madrugador. Me encargaron que vigilara la noche siguiente esperando a que se apareciera el taxista y cuando fuera la ocasión hablarles a los demás y joderlo. Así fue y justo cuando abrimos el portón para ir a ver que pedo con su vida, lo primero que vimos fueron los pinches vidrios empañados del taxi.

Tocamos suavemente en la ventanilla del taxi y aparece el susodicho. Era un wey normal, como cualquier otro taxista (pues qué esperábamos, a Brad Pitt?). Al bajar la ventanilla vemos que tiene de pasajero a la supuesta modelo-edecán. Era su novio no oficial puesto que no podía entrar a la casa de su mamá y tenía que hacer su luchita en la calle todas las madrugadas, hora en la cual su novia regresa del trabajo, y como siempre le presta el servicio de transporte “gratis” pos yo creo que le cobra su tarifa “especial nocturna”.

Ya aclarada la situación en la siguiente junta se avisa del resultado de la investigación, por supuesto la mamá aclaró que no sabía que era el novio de su hija y que ya le dio la orden (véase) de que pase a dejarla para que no se malinterprete, claro que no aclaró que cosa se iba a malinterpretar, si las visitas madrugadoras o los vidrios empañados.

Tan así llegó la orden que al chofer-taxista-novio-taloneador le han comprado un control para abrir el portón. Desde ese dia me he puesto a pensar en quién chingaos va a contratar a una edecán media panzona, con harta nalga (básico) con cara de zorra y con aires de grandeza? Y qué va a pasar el día que el amigo del volante deje de ser novio? Regresará el control? O tendremos que reprogramar todos los controles?

Ah que dudas tan jodederas.