Sabado Distrito Federal (no ahí pero cerquitas)

Nunca he asistido a una reunión blogger.

Este fin de semana estuve platicando con un amigo DJ que es muy mamador, se dice gran conocedor de música pero la neta es que está muy pendejo. Ni siquiera los Horóscopos de Durango pone en sus fiestas cerveceras porque se le hacen muy corrientes. Siempre me dan risa esta clase de tipos que se dicen grandes conocedores de la música y desprecian los grandes placeres del populacho.

Tan rico que es bailar de cachetito y de a cartoncito de cerveza las rolas del pasito duranguense con una chava que tiernamente te dice “es que duelen rete harto los pies porque todo el día estoy parada tras el mostrador”. Bien lo dice el dicho, carne buena y barata, solo la de la gata. Tengo miedo… Miau¡

Pues este seudo líder junkero DJ resulta que recibe 1000 llamadas al día en su celular, tiene cierto imán para las putas y las drogadictas (creo que últimamente ando escribiendo mucho de drogas mi querido droogie), y le han llamado para una fiesta.

Estábamos sentados en una mesa que daba buena visibilidad de las nalgas que se movían en el antro jodido donde nos encontrábamos, lo único bueno de este antro es que la cerveza está muy fría, barata y nos dejan entrar sin pedos. La mesa estaba cerca del baño de mujeres así podíamos verlas pasar con total libertad.

Le pregunto que pedo con la fiesta y me dice que es de un tipo medio raro que solo viene los fines de semana y es medio reventado. Me invita a movernos a la fiesta porque la ronda de cervezas se está acabando y sabe que no quiero poner la siguiente. Pa qué pagar, si hay una fiesta con cerveza gratis que nos puede recibir con los brazos abiertos?

La fiesta es de un seudo escritor famoso de la interné. Un blogger pues´n.

Todo esto lo supe cuando al entrar a la casa te daban una playera y un plumón, la primera con un espacio en blanco para que escribieras la dirección de tu blog. Todos andaban como pendejos con una dirección www en el pecho y, como colofón, en la espalda (pero desde luego que por supuesto¡) la dirección web del host.

Mi dirección levantó ámpulas: http://www.melapelas.blogspot.com/

Ya no digamos la de mi acompañante, un monumento a la pendejez: http://www.djnomberguan.blogspot.com/. Pobre pendejo, ni computadora tiene el muy iluso.

Todo marchaba muy bien hasta que conocí al host (delito mayor decirle anfitrión o el de la fiesta). Un pobre pendejo niño rico que lo único que desea es un poco del cariño que le ha negado su madre por andar desfajando pantalones cerca de la ESIA (en Tecamachalco) buscándo jóvenes mancebos dispuestos a darle (LoLo dixit) 10 minutos de placer a una señora cuarentona (y calentona amén de señalar).

Todo el ambiente muy pendejo porque hasta había 5 computadoras dispuestas para que cualquier interfecto se ponga a chatiar o a blogiar a su gusto. Con gusto revisé mi correo, le menté la madre a dos pendejos costarricenses en el chat y revisé mi saldo en mi cel.

Me topé con una chachorra que está ya muy desmejorada. En sus buenos tiempos de la secundaria tuvo un buen par de nalgas de campeonato, puta y muuuy pendeja. La combinación perfecta. El problema es que se buscó un novio y cuando ya estaban dispuestos a casarse, el tipo se da cuenta que la mamá está muy cojible aún y de ser yerno pasa a ser el prometido. De ser el novio pasa a ser el nuevo nuevo papá. Todo quedó en familia. Supuestamente esta situación la trumó al grado de no querer saber de los hombres por un buen rato.

Después de ese enclaustramiento resurgió de su putez dispuesta a no dejar a ningún hombre insatisfecho sobre la tierra. Lo malo de este gusto es que no les duró muy poco a los afortunados que se enteraron. Con el tercer hombre de su lista cayó enamorada y se va a casar. Al parecer ha tenido la discreción de no comunicarlo a su madre para evitarle disgustos, no será que le vaya a caer mal el prospecto. Para qué tanto brinco estando el suelo tan parejo?

Terminamos saliendo de la reunión con dos cartones de cerveza en las manos y dos pomos de tequila. Pinche fiesta jodida, mejor nos fuimos a tomar frente a un antro de moda esperando a que una belleza se caiga de peda en nuestros brazos antes de que lo haga en los de un pinche taxista avorazado.