Este domingo tuve que polvearme hasta con Bolfo

El motivo? Un bautizo de la high, very high

Desde días antes me habían amenazado de que tenía que cumplir un compromiso contraído desde hacía buen tiempo. Un bautizo. Pero no un bautizo cualquiera. Tuve que dejar a un lado mis pantalones de mezclilla, mis viejos tenis y mis playeras rotas para estrenar ropa de marca, puesto que la ocasión y la (pendejera) sociedad así lo exige. Fui a guevo, la neta.

Desde las lejanas épocas de la primaria tuve a bien conocer a un amigo, fuimos los típicos inseparables en la primaria, después ya no seguimos la amistad, solamente nos veíamos y nos saludábamos. Cada quien siguió su vida.

Su familia es de dinero. Demasiado diría yo. Sus padres tienen infinidad de negocios que les reditúan mucha lana y como ellos no tienen necesidad de trabajar, pues no trabajan, pero nadan en dinero. Compartimos el amor hacia los autos pero hasta ahí.

Ni siquiera acabaron la preparatoria, no les interesó estudiar, para qué si lo tienen todo?. Bien recuerdo que son fanáticos de los VW y que cuando salieron los última edición compraron 8 de contado, los tenían en el patio de su casa bien acomodados, me vendía uno a un precio 20% mayor que el de agencia, ahora valen 50% mas. Lo único digno de tomarse en cuenta a nivel académico en sus vidas es que hablan perfecto inglés, básico para sus viajes a EU.

Un tiempo mi amigo estuvo viviendo en Canadá, allá conoció a una japonesa algo mayor de edad que él y se casó con ella. Ella era bailarina, muy delgada y con una inteligencia brillante. Tuvieron un hijo que vive con él y que ahora tiene como 7 años. El niño nació en Japón y allá vivió sus primeros años de vida solo con su madre, luego se vinieron y el niño ya no se quería regresar. A ella le dieron una buena lana con tal de que renunciara a su hijo y se regresó a Japón. El niño es despierto, habla bien japonés y es medio chillón.

Después de la aventura con la japonesa, mi amigo decide cambiar de aires, hace como 3 años se fue a Cuba de desmadre, conoció a una cubanita de 16 años de edad y se la trajo a México. No estaba tan mal la cubanita, solo que el dinero, la nueva vida y los placeres que vino a conocer a México la hicieron arrogante. No concebía que existieran teléfonos sin alambres, los celulares fueron un descubrimiento que la marcó. Con ella tuvo dos hijos. Uno de ellos era el festejado del bautizo.

La cubana también tuvo su mal momento de humor y la obligaron a regresar a Cuba, claro, mediante +/- 100,000 dólares de por medio (eso dicen). Nada mal si consideramos que su hermano ganaba 15 dólares al mes como médico en La Habana. También dejó a sus hijos, mas bien la obligaron a dejarlos. Fue la gran ausente de la fiesta, pero ni quién preguntara por ella.

El bautizo fue por todo lo alto, mi amigo quería dar muestra de su buen momento, era la inauguración de una casa de campo que tiene, el bautizo de su hijo menor y el reconciliar a los cuates y a la alta sociedad puesto que pronto va a abrir un bar.

El bolo fue muy generoso puesto que a pesar de estar atrás de un árbol pude agarrar como 200 pesos en monedas de 10 pesos. Junto con los recuerdos dio billetes de 1 dólar. Cuando comenzó el grupo musical a tocar se repartieron zapatos cómodos para los hombres y unas sandalias coquetas de piso para las mujeres para que bailaran a gusto en la noche. Bebida y comida al por mayor. Infinidad de recuerdos repartió, en fin, la casa por la ventana.

Llegué muy puntual a la comida y estuve todo el rato sentado en una mesa chupando con un amigo que también estaba un poco asqueado por la fiesta tan elegante. Yo lo estaba mas por el ambiente y por el derroche de tanto dinero a lo pendejo.

En medio de la fiesta mi amigo se me acerca y me pide que lo acompañe al patio trasero. Ahí tiene guardado una linda camioneta Hummer negra blindada. Me dice que la acaba de comprar y que es su nuevo juguete. Me comenta que le han dicho que en Costa Rica las mujeres son bellas y muy jaladoras, me dice que para este viaje quiere que lo acompañe. Le dije que lo iba a pensar. Este hijo de puta no entiende, para qué va tan lejos si las mexicanas son lindas y hermosas??? Amén de jaladoras no?

Cuando me despedí mi amigo me presenta a su nueva conquista. Una morena muy buena, con cara de puta que de inmediato se sorprendió al verme. No sé si se sorprendió de verme bien vestido, bañado y perjumado o de mis maneras correctas para comer con cubiertos, también se puedo haber sorprendido porque sé de sus correrías nocturnas en la prepa, no conmigo pero sí con uno de mis mejores amigos. Nos presentaron muy cortésmente, a pesar de conocernos ya mas de 15 años y de haberla visto desnuda en la playa en un viaje a Acapulco. “Mucho gusto de conocerla” le dije, “el gusto es mío” contesta. Que hipócritas me cai.

Sobra decir que mi amigo ya no es mi amigo al 100%, ahora por circunstancias de la vida hemos emparentado. Somos primos pues, no por la gata que trae de novia, aclaro. Ah que familia me he encontrado (o será al revés?).

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