°°°° La guarida del Tío Lolo °°°°

Monday, April 10, 2006

First day in Denver (Miércoles 5 de Abril)

Desde que me levanté a las 3 am con la negra intención de tomar el avión para Denver supe que iba a tener demasiada actividad en este jodedor día. A las 315 am iba con rumbo al aeropuerto, siendo que en un momento me arrepentí de haber comprado boleto para el avión de las 710 am, qué chinga el madrugar¡¡¡ pero al recordar las grandes nalgas que iba a tener próximamente en mis manos, mis malestares desaparecieron al instante. Todo por estar aunque sea unos minutos mas sobando mis cachetes en las inmensuras de esas piernas que me esperaban.

Llegué al aeropuerto a las 545 am, justo a tiempo para perder valiosos 40 minutos de mi vida haciendo fila esperando a que revisaran mi equipaje, ya ni la chingan, de seguro esperaban encontrar un arsenal de armas o planes para derribar aviones, pero nel, solo encontraron unos pinches calzones sin resorte, dos calcetas luidas cada una de un par diferente, un par de tenis nuevos que me llevé para presumir y dos botellas de Tequila Herradura, una Blanco y otra Reposado. Ah y un pinche kilo de cecina que llevé de regalo para la familia de Sheyla, iba a ser un cambio justo carne vieja y salada por carne nuevecita (ni tanto) y con sabor dulce. Ya después de documentar y tener el pase de abordar me dirigí a comprar el Mileño y una dona para calmar el hambre que empezaba a chingar.

Justo al entrar a la zona de seguridad adelante iban unos tipos con un marcadísimo acento español que daban gueva, cuando veo que la gente comienza a señalar en mi dirección y a murmurar creí que ya les habían dado el pitazo de que iba a traspasar culos guangos pochos, pero no, era la hija de puta de Paulina Rubio que estaba con los españoles-mamarrachos-acento-castrante, a un lado estaba con su eterna cara de pendejo-junior-familia-franquista el señor Colate o como se llame, su picador en turno pues. Me cambié de fila porque si algo odio en la vida son a dos personas: a los pendejos (la gata esa entra en esa clasificacón) y a los traidores (gusanos cubanos, gringos, pinochetistas, videlistas y franquistas por supuesto). Viva Fidel aunque sea jodedor como yo¡¡¡

United Airlines al parecer ya se contagió de la guevonez mexicana, salimos a las 8 am porque no llegaban las maletas al avión, en mis adentros (ni tan adentros) pensaba que de seguro encontraron los maleteros mis botellas y les estaban dando baje, hasta me imaginé al pinche piloto chupando limón y dándole un trago a mi botella. Como mil veces le menté la madre hasta que vi que salió de la cabina encabronado por los pendejos maleteros que no se apuraban. Dejé de temer por la sed borracha de los maleteros y tuve ahora el temor de sus pinches manos torpes-valemadristas y que rompieran mis preciosas botellas en su afán de recuperar el tiempo perdido. Ay sueno como a Proust y Mario Marín juntos¡¡¡¡

Pues despegamos sin tanto pedo, en un avión que parecía guajolotero, pues iban pasajeros que hacían conexión en Denver para San Francisco, Vancouver, Salt lake City, Washington, Atlanta, Chicago y miles de destinos mas. Y para mas pedo no servían pipirín en el avión. Solo jugo, agua y café. Si querías algo de pipirín tenías que desembolsar 5 dólares en cash. Una pinche ensalada que estaba como mi jeta (triste y marchita), un yogourt rancio y no sé qué madre mas. Preferí seguir hojeando la inutil revista de Skymall que tiene miles de pendejadas caras y perfectamente inútiles.

Cada vez que me subo a un avión recuerdo el famoso chiste de Polo Polo “El viaje a España” con toda la sarta de pendejadas que le pasan al mexicano común cuando viaja por primera vez en avión. No olvido la tremenda cotorreada que le metía (entre otras cosas) a una novia mia cuando fuimos por primera vez a la playa y nos fuimos en avión. Se comportaba igualito que el naco del chiste de Polo Polo.

No sé si es mi inconsicente, subconciente o mi pinche esfínter todo guango (guango pero sin mancillar, aclaro) ya que cada vez que llego a los EU me dan unas ganas tremendas de cagar. Lo primero que hago cuando bajo del avión es buscar un baño y dejar mi rencor, mi comida atrasada o simplemente demostrar que quiero marcar mi territorio en los EU.

El hijo de puta del oficial de inmigración que me atiende me dice que a qué vengo: le contesto que de placer. Y literalmente no le mentí. Me dice que dónde me voy a quedar. Le paso la dirección de Sheyla y me dice que qué es mío ella. Le dije que era mi fiancee. Me dice que si ella era bonita, le dije que estaba buenísima. No me entendió pero le dije Do U know JLo? Asintió con su cabeza y le hice un guiño. Solo se sonrió, no sé si de lástima o de risa, pero la neta creo que me tiró de a loco. Me vale madre.

Al llegar a Denver uno se da cuenta de que los macheteros de Atenco no tienen mucho que hacer en los aeropuertos internaciones, bueno, ni ellos ni nadie del gabinete de Fox. El aeropuerto de Denver está clavado en el mero desierto, de tamaño normal, pero perfectamente organizado y señalizado. Tuve que tomar el tren interno para poder llegar a donde me estaban esperando, antes compré unos recuerditos que dicen Denver. Ay que comprador comenzé mi viaje¡¡¡

Algo que me caga de los gringos es su nostalgia hipócrita de sus tradiciones. Todo el aeropuerto de Denver está decorado con infinidad de rostros apaches, cherokees, chipewwa y un chingo de tribus mas de indios. Existe una foto de un hombre, anciano, guerrero, niño y mujer de cada una de todas las tribus que (imagino) existieron en esas tierras, bueno, hasta la música ambiental del lugar toca todo el día temas alusivos a esas culturas. Me encabrona que hacen mucho alarde de sus ancestros, pero desprecian a sus descendientes, los tienen muertos de hambre en las reservaciones y ya no digamos de todos los muertos que tuvieron en el gran exterminio que fue la conquista de esos territorios. Y ahora vienen los muy jodedores a rendirles tributo, ah que chingones me salieron.

Salgo a la recepción de pasajeros y camino un poco hacia la sala de espera, justo frente a una tienda de libros me estaba esperando Sheyla. De inmediato la reconocí por el gran cabello negro, sin peinar, que se carga, un poco mas enmarañado y tendría la mata de Amanda Miguel combinada con gloria Trevi en sus mejores momentos. Camino con paso firme hacia ella que estaba embobada en una revista que traía en la portada a Angelina Jolie y su bebé que, supuestamente, nace por estas fechas.

Al sentir mi presencia se levanta de golpe y me quedo con la boca abierta. Es mas alta que yo por 1 cm. Siempre me dijo que medía 165, pero al parecer, siempre le ha apenado su estatura. No mide 165, mide 176. Con razón semejantes nalgotas. Para ser la primera vez que la vi a los ojos, me parecieron encantadores. Ahora sé que son embrujadores.

En el camino hacia su casa fuimos platicando de mil cosas, algo que me encantó de ella es que su coche tiene mil y un cosas regadas en el piso, desde muñecos de peluche hasta servilleteros de fiestas puñeteras. Todo fue muy bien hasta que nos detuvimos en una pequeña tienda a comprar refrescos, quería comprar cerveza y justo cuando estaba entrando a la tienda me acuerdo que no venden alcohol, solamente en las famosas liquors. Ni pedo, tuvimos que chupar tequila solo con limón.

No tengo mucho qué platicar de Denver, una típica ciudad gringa pequeña, no tuve la oportunidad de conocer mucho solo nos detuvimos a comprar condones y toda la tarde del miércoles estuve encerrado en la recámara de Sheyla y toda la mañana del jueves, solo salí unos minutos a revisar mi correo y a desayunar, en la tarde del jueves tomé el vuelo de United hacia el Midwest.

La mamá de Sheyla me dejó un recado donde agradecía la cecina y me deseaba un buen viaje. No la conocí pero al parecer es una vieja a toda madre puesto que no hizo nada de ruido en mi estancia en su casa.

Antes de irme a dejar, me invita a darnos un baño en la tina. Algo realmente excepcional. Al salir, fuimos al pequeño periódico local donde ella trabaja y pasé a la redacción a saludar al editor en jefe que refiere es asiduo lector de este blog. Solo ruego a Batio que no quiera cojerse a Sheyla después de mi.

Saliendo del periódico tomamos camino hacia el aeropuerto, siendo que el trayecto lo hicimos en silencio, no sé si fue porque todo lo que teníamos que decirnos lo hicimos en la noche del miércoles cuando platicamos hasta las 6 am o simplemente no quisimos hacer algo triste en un día tan alegre. Solo dormimos una hora.

Cuando llego al mostrador y me documento, llego a donde está ella y le doy un beso tan suave y dulce que sentí que nunca podría dar uno igual en un buen rato.

Me dice que cuánto tiempo falta para que me embarque. Eran 20 minutos, salimos al frío estacionamiento y me dice que ella espera que la recuerde todos los días. Le he prometido que si. Regresamos a la terminal y busca el baño de mujeres.

La esperé 15 minutos y nunca regresó.

Tomo mi maleta y camino hacia la entrada de las salas, siento la mirada de alguien en la espalda y volteo buscándola. No estaba por ningún lado. Pero algo muy adentro me decía que me estaba mirando y me despedía con sus ojos.

Justo en la entrada, me regreso y agito la mano como despidiéndome de alguien. No vi a nadie que contestara mi saludo.

Sé que donde estuviera ella hizo lo mismo.

Creo que fue la mejor despedida que pudimos haber tenido.

Gracias Sheyla.

2 Comments:

  • que bien, un fructifero viaje al país del norte, pero andar viajando para sexo con desconocidas (por lo menos en persona), suena riesgoso.

    Disculpe la intromisión

    By Blogger JaMeHe, at 7:39 PM  

  • Y usted disculpe la falta de información porque no entro en muchos detalles de esta persona, pero no es una desconocida, ya teníamos una relación por MSN de bastante tiempo, el post anterior medio resume esto.

    Repito la disculpa por no dar detalles pero no puedo dar mas

    By Blogger SuperVending, at 7:17 AM  

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