°°°° La guarida del Tío Lolo °°°°

Tuesday, April 11, 2006

Segundo Día en Midwest

Llego a la terminal 1 del Ohare y no encuentro a quien va a ir por mi. Después de secar una furtiva lágrima en mi despedida de Denver, duermo plácidamente las 3 horas que se hace de Colorado a Illinios el pinche avión, hasta parece que se fue por tierra o por la Ruta 66 el desgraciado.

Aquí tampoco hubo pipirín en el avión. 5 dólares cash adicionales. Tuve que matar el tiempo escribiendo el post anterior y ni puta idea para empezar éste. Al llegar al O´hare me recibe un pinche frío muy primaveral. Recojo mi maleta en la banda y me encuentro con la novedad de que hay varias puertas que dan directamente a la salida. Cualquiera podría entrar, tomar una maleta de la banda y salir de inmediato. En este aeropuerto son muy confiados los gringos. O soy muy desconfiado yo.

Subo al primer nivel de la terminal 1 y encuentro a Jamie de pie frente a los monitores que anuncian las llegadas y salidas. Es muy alta, mide como 186 y está medio pesadita, ella dice que es de “big bones”, yo simplemente le digo que cierre la trompa a la hora de comer.

A Jamie la conocí un día que mi madre se fue a hacer unos análisis en un hospital y luego fui a recogerlos. Ella me atendió puesto que es enfermera. Desde el principio me cautivaron esos enormes ojos azules y ese rostro tan angelical que tiene. Es hija de polacos y tiene un apellido impronunciable. Algo así como Atbliz, así suena su apellido. Prefiero decirle Jamie. Es fanática de todo lo que tenga que ver con México, le platiqué muchas ondas de mi país durante el tiempo que estuvimos juntos, después ella vino a Guadalajara y al Cervantino en Guanajuato, pasamos un buen rato viajando por el país, pero no quiso venir al DF. Le tiene pavor. Ahora nos volvemos a ver en su país.

Ella estudiaba español en el High School, muchos de sus pacientes son de origen latino por lo que el idioma no le es desconocido. Máxime por la cantidad de cabrones mexicanos que andan por allá. Ahora ella va por mi al aeropuerto con la firme intención de revivir lo que hace varios años dejamos inconcluso.

Llegando a su casa me encuentro con que su hermanita, la mocosa que conocí hace tiempo ahora es toda una jovencita muy atractiva, se ríe conmigo como burla por la cara de asombro que pongo al verla. Todo un manjar a la vista. Su hermana no se queda atrás pero la ventaja es que una es delgada y la otra no lo es. Digamos que es normal.

Platico con los papás de Jamie y salimos a un pequeño bar cerca de un mall. Al calor de las cervezas me dice que me extraña y que siempre tuvo miedo de ir a México a verme porque intuía que no regresaría. Solo se animó a ir cuando todas sus amigas decidieron irse de vacaciones en bola. La verdad nunca hablamos de una relación seria o cercana pero al parecer ella si y precisamente mi duda le daba la idea de que no era correspondida. Y tenía razón.

Regresamos a la 1 am a su casa y le avisa a sus papás que iba a doblar turno en el hospital. No sé si se la creyeron pero nos fuimos a un hotel llamado “8 Black Ball”, pinche nombrecito macuarro. 26 dólares costó la visita y la verdad no estaba tan mal.

A las 7 de la mañana nos apersonamos en su casa, tomo mi maleta y le digo que en la tarde la veo, tengo que ir a instalarme a la casa de un amigo para que no me la haga de pedo, ya que quedé de llegar desde el jueves y ya era viernes y ni siquiera le había llamado. Llamo de su casa buscando a mi amigo antes de que se fuera a trabajar.

Mi amigo contesta y me mienta la madre, puesto que viajó hasta al aeropuerto al ver que no llegaba, le cuento todo y me dice que me apure a llegar porque ya sale en chinga a su chamba.

Me quedo dormido en la sala de su casa en lo que su esposa (compañera mía en la secundaria) se arregla para irse a trabajar en una lavandería. Duermo como pocas veces lo he hecho. Simplemente cerré los ojos y no recordé nada más hasta las 5 pm que me despertó mi cuate.

Fuimos a tomar una chela a una barra (cantina) cercana mientras su quelite sale de trabajar en un salón de belleza cercano. Lleva una doble vida desde hace un buen tiempo. Su esposa nunca ha sabido que tiene otra mujer y que con ella tiene 2 hijos mas a los 2 que tiene con la oficial.

“La incondicional”, que es así como llama a su amante, me presenta a su hermana, una morena de ojos grandes y rizos pequeños. De risa y nalgas fáciles, serio. Muy fáciles. Seguimos en la fiesta hasta que nos invitan a su casa a recibir el nuevo día con cerveza, lo que quedó de la botella de tequila Herradura y una de Sauza que compramos.

Hasta aquí se acaba el relato de estos días en EU, porque las demás actividades lolescas fueron de cáracter privado.

Lo que significa que no se pueden contar.

1 Comments:

  • Cautivador, lástima que me tengo que retirar por el momento. Pero espero con ansia empezar a leer desde un principio.

    Saludos a usté también y gracias por las bendiciones!

    By Blogger Vicky ZR, at 8:18 AM  

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