Viernes Santo y Sábado no tan santo

El viernes tuve visitas muy jodederas desde temprano, porqué toda la gente tiene que visitarte justo en los días que quieres levantarte temprano?

Fuimos a desayunar al Vip´s y después a la matinee de Cinépolis. A las 2 pm del viernes ya estaba almorzado y cineado con Reeker. Tomamos la carretera para salir de esta pequeña ciudad aburrida (Puebla) y llegamos al estado de Morelos a descansar.

La tarde pasa entre camarones, cervezas y un calor infernal. Justo en la noche salimos a disfrutar del calor templado de las noches morelenses. En este estado aún es posible estar tomando en la banqueta de tu casa, pasa la policía y te saluda. Nos siguen acompañando los cd´s de Horóscopos de Durango y K-Paz.

En la noche paso a visitar cierto escritor famoso que está avecindado aquí. Famoso en los 60’s y 70’s disfruta de su fama echado en su jardín mientras escucha sus viejos (y muy chingones) LP´s. Está chupando con 3 tipos y nos invita a seguirla con él, acepto de mala gana la invitación por ese instinto natural que me prohibe chupar con desconocidos.

Uno en particular me castra. Tiene un Volvo nuevecito y cada 5 minutos hace sonar la alarma manualmente, digo no sería algo raro sino porque el pinche auto está estacionado en el jardín de la casa y a escasos 3 metros de donde estamos. Se dice importante constructor de casas y amigo hasta de Carlos Slim.

No dudo que sea todo eso, pero me castró la pinche prepotencia pendeja que ostenta con su dinero, a solas le pregunto al anfitrión que quién hijos de puta le presentó al tipo y me dice una cosa muy triste: es un tipo que paga por estar entre intelectuales, por eso está aquí. Ay, un seudo-culturoso pagador¡¡¡¡¡ Qué jodido está el mundo, me cai.

Desde esa confesión hasta estos momentos en los que escribo esto, me ha surgido en el rostro una pequeña sonrisa muy pícara, porqué? Por la simple razón de que nunca he tenido la necesidad de pagar por sexo, Bendito Batio lo he tenido de a grapa y muy satisfactorio, también los amigos, solos han llegado y se mantienen, las amigas…….. mmm.. algunas se van, otras regresan, como en todo.

Pero nunca he tenido la necesidad de pagar por tener amigos.

El tipo resultó muy jodedor cuando se le suben las cucharadas. El anfitrión comenta que acabo de ir de viaje cultural a Denver y al Midwest, cuando me preguntan por miles de detalles que nos hacen reír, el tipo jodedor me dice que si la casa de E. Hemingway sigue en Chicago, a lo que le contesto muy cortésmente que ya no está ahí, ahora está en Cicero IL que es donde siempre ha estado. Pus ahí nació, que le vamos a hacer? le digo hipócritamente disculposo.

El tipo se levanta muy encabronado por las risas pendejeras de todos los presentes y va a su flamante Volvo y saca una botella de Hennessy, la pone en la mesita y me dice muy serio el pendejo: Esta la vamos a terminar entre tu y yo y chingas mucho a tu madre si te rajas.

Me comienza a platicar de su vida de constructor, que conoce al Peje y que participó en la construcción del segundo piso, que ha hecho mucha lana, que su vieja anda por las Bahamas de vacaciones, su hijo adolescente en Venezuela y su hija de 18 años tomando clases de equitación en Inglaterra. Que se acaba de comprar un Volvo y que tiene un BMW, un Mercedes, dos Audis y un Passat. Dice que tiene amigos poderosos, que me puede dar trabajo si quiero y mucha lana.

Cuando a mi me toca debrayar le digo que también conozco al Peje y que lo único que he construido es un pinche cajón de arena para mi gato, tengo una minivan jodida, un pinche chevy madreado y una patineta con las llantas rajadas, que a lo máximo que salí de vacaciones fue al Africam Safari y que mis hijos están en mi casa porque no les mandé dinero ni para irse a nadar. Los únicos amigos poderosos que tengo son mis guevos.

Este último comentario lo destornilla de risa, toma toda su copa de un jalón y se levanta al baño, pobre pendejo, cuando sale viene mas pedo y al final se queda dormido.

Entre mi cuate y yo le damos matarile a la de Hennessy en lo que el anfitrión y los dos amigos se van a la tienda por mas chupe. Aprovechamos para chingarle la cartera al mamón-volvonesco, darle cran con los 3000 pesos que había y sacarle una tarjeta de crédito. En la guantera del Volvo tenía un celular y unos lentes. Todo sea por la causa.

Cuando regresan los otros nos despedimos, el anfitrión nos pide por favor sacar el Volvo a la calle porque “ensucia mi jardín”. Regresamos y el borracho-dormilón-amigopeje está en un catre durmiendo como santo niño. Por breves segundos nos pasó por la mente sacar a dar una vuelta el auto pero no quisimos, comprometeríamos al amigo que nos invitó.

En el cajero del centro sacamos 5000 pesos de la tarjeta, la rompimos y la tiramos en la calle. El sábado temprano nos dieron en el empeño 800 pesos por el celular, todo ese dinero lo guardamos religiosamente el sábado para irlo a gastar al Mama Mía que está en la carretera a Cuernavaca. Un respetable table dance con niñas universitarias. Como si para putear se necesitaran títulos...

Cada vez que destapaba una cerveza, viendo tremendas tetas aguadas moviéndose al ritmo de “La Camisa Negra” del pendejo de Juanes me decía a mi mismo:

“qué ventajas tiene a veces el convivir con los culturosos, me cai”