No pienses mal de mi, pero………

Siempre he tenido las putas ganas de mandar a la chingada a mucha gente, pero los buenos oficios diplomáticos que he aprendido a lo largo de mi pendejera vida me lo impiden. Aprendí a base de golpes (y de cogidas negadas) que nunca hay que correr, ignorar o abandonar a nadie, simplemente hay que mantenerlo a raya para que no se aburra, ni muy lejos ni muy cerca. Sutilmente los mando temporalmente a chingar a su madre y luego retornan cuando ha pasado el castigo. Uno nunca sabe cuándo necesitará una buena mano (o un buen culo aguado) cerca.

Pero falta la excepción.

Excepción pedorra (cómo adoro esta palabra) que muchas veces no logro entender. Cómo es posible que una pendeja se vaya a meter a mi cama por milésima vez, se desnude, le fabrique un lindo traje de saliva en su cuerpo y a la hora de la hora salga con la pendejada de que

……te quiero como lo que eres, un amigo muy especial, pero nada más..

……no quiero mezclar el sexo con el corazón……….

……estoy muy dolida de mi última relación……….

……solo me desnudé porque necesito sentir un calor……

Qué no se puede coger como amigos en este pinche mundo pedorro?