Nunca he dado una entrevista.

He entrevistado a mucha gente pero nunca me han entrevistado. No sé ni qué decir. En la campaña del 2000 le hice preguntas pendejas a Fox y a Labastida en ruedas de prensa. Hasta ahí.

Recuerdo que en el periódico X hubo una reestructura. Al editor en jefe lo mandaron a una “Área Seleccionada” y al área de “Investigaciones Especiales” nos pasaron directamente a coordinar la información nac e internac además de la sección de Política.

En pocas palabras significaba entrar a las 7 am y salir a las 11 pm.

Cuando pregunté que significaba “Área Seleccionada” me dijeron que iba a ser un área que iba a hacer entrevistas a “pura gente importante y chingona”, realmente sentí envidia al oír esto. Cuando vi que el primer entrevistado era un pendejo dirigente del PRI en el DF me entró un poco de desconcierto. La segunda entrevista fue con Fernando Marcos, viejo cronista de TV.

Lo único que vale la pena de esa serie de entrevistas fue la anécdota de cuando fue árbitro de un partido entre el América y otro equipo que no recuerdo, en ese mismo partido también la hizo de entrenador del América y al final del partido hizo la reseña para el Esto. El cabrón jugó tres posiciones en el partido. No sé si debrayaba pero este tipo era algo genial.

En estos días me llamaron de cierta universidad del bajío para una entrevista. Y yo porqué? Pregunté tal cual Fox en su momento. Era por cierta colaboración añeja en cierto pasquín universitario que causó cierto revuelo en esas tierras. Yo ni por enterado. Mis pendejadas por lo regular no levantan mucho polvo.

No sé como chingaos llamaron a mi teléfono celular. Casi nadie lo tiene. Solo tres o cuatro culeros que nunca me hablan. Mis amigas tampoco tienen el número, no me gusta estar localizable todo el día para la gente.

A la tercera pregunta se dieron cuenta de que hablaban con la persona equivocada. Mas bien tenían el concepto de mi persona totalmente equivocado. Cuando ando de buenas soy muy buena onda y platico de todo lo que sea, pero cuando ando encabronado, preocupado o enfermo (el cual aplica en este caso) no platico de mucho y siempre salgo con chingaderas que no vienen al caso.
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Revista cajetera, culera y wachaperra: Qué opina del nuevo boom de la literatura mexicana?
Su servilleta LoLesca incrédula -A cual boom te refieres?
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Revista cajetera, culera y wachaperra: Por ejemplo, Xavier Velasco recientemente ganó el Premio Alfaguara. Que le parece esto?

Su servilleta LoLesca resentida -Ah, pues Xavier es un culero. No me ha querido firmar su libro, dice que lo voy a revender. Además no invita cuando se va de pedo.
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Revista cajetera, culera y wachaperra: Pero su literatura…..?
Su servilleta LoLesca culturosa: Esa rifa chidoguán. Tiene un buen sentido para escribir puras pendejadas bien escritas.

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Revista cajetera, culera y wachaperra: Usted no tiene planeado entrar a un concurso?
Su servilleta LoLesca ya emputada y fastidada: Mira maestro, a los concursos entran los perros, existen los premios literarios, pero tampoco le hago a eso, escribo de la jodida, no me gusta lamer las patas de los jurados y todos los del FONCA me la pelan. De entrada te digo que nunca ganaré ni un premio porque nunca voy a participar.
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Revista cajetera, culera y wachaperra: Gracias por su tiempo.
Su servilleta LoLesca muy diplomática: Gracias por el tuyo.

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Viene a mi mente la única entrevista que iba a tener en mi vida, ella era también representante de una revistilla estudiantil de X Instituto de mucho relumbre en el DF. Vino solititita a la entrevista y con una faldita tableada que solo de acordarme me enerva la sangre. Iba en 6° semestre de prepa. En esa tarde la hice mi amiga, mi confidente y mi novia. Acabamos revolcándonos a las 3 am en una habitación del Hotel Montreal (Tlalpan y M A de Quevedo) después de una buena peda en Coyoacán. Nunca la volví a ver. Tuve la descortesía de no pedirle su teléfono. Sorry.

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Me despido en 4 palabras como lo hacía Mr. Fernando Marcos
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“Mañana cumplo 31 años”