Ayer fue mi última visita al grupo de “jóvenes escritores”.

Porqué ya no voy a ir? Porque ya no soy joven? No. Porque no soy escritor? Nunca lo he sido.

Tons?

Porque desde ayer decidieron que ya no habría botana. Alguien muy inteligente en el mundo decidió que todas las delicias del mundo deberían ir en pequeñas formas de comida ideales para atragantarse como cerdos, desarrollando el sexto sentido humano que consiste en fingir poner atención a una plática mientras come como desesperado hot dogs miniatura, galletitas con atún, empanaditas de mole, sincronizadas con queso Edam, café, pastel y sushi. Este sentido se ha desarrollado en su servilleta al grado de asentar con la cabeza para reforzar mi actitud de atención a los comentarios y he llegado al clímax al hacer ciertas acotaciones a las ideas vertidas¡¡¡¡.

Cervezas, tequila, mezcal y demás bebidas embriagantes tienen ya cerrada la puerta en estas reuniones. Ahora solo habrá agua y nada mas. Se acabó la gorra. Hace 15 días me terminé una botella de Havana Club edicion especial o algo asi con un chavo de 18 años en casi una hora. Mal compañero de borrachera, tuve que llevarlo a su casa, tocar el timbre de su puerta y subirlo a su cama¡¡¡ mientras su jefa me veía con tremendos ojotes de toro loco.

Dejando a un lado las cuestiones gastronómicas, estas reuniones quincenales me servían como terapia ocupacional. Iba a reírme un rato de las tremendas pendejadas que idean mentes aún mas pendejas que la mía. Disfrutaba destrozar los textos y las ideas de chamacos de 17 años que creen que por el simple hecho de conocer París en el verano, tener un iPod lleno de canciones raras de grupos aún mas raros, tener un celular que jamás está a 5 cm alejado de sus manos y creer que en los blogs está la literatura del futuro les da derecho a que cuando llego con mi discman con Led Zeppelin IV creen que hablan con un Australopithecus.

Quieren ser cineastas pero solo ven las películas que aparecen en los Cinépolis.

Quieren ser escritores de teatro pero nunca han ido a uno. Les da gueva.

Quieren ser escritores y algunos NUNCA han leído un libro.

Quieren ser periodistas pero jamás han hojeado un diario.

Pobres pendejos aquellos que jamás en su vida han leído un periódico.

Chinguen a su madre.