Pocas cosas me hacen sacar de quicio.

Nunca les niego ayuda a mis amigos, nunca. A veces hasta me paso de ayudador pero no le hace, siempre trato de apoyar a los demás. Algo que me puede llegar a molestar o a irritar es que mis amigos les digan a sus amigos que yo les puedo ayudar.

Claro, mi solidaridad y “el buen samaritano” tienen límites.

Esto viene a colación por una amiga, muy amiga, que tiene un pequeño problema. Un novio la engañó, anduvo con ella por dos semanas y luego le ha confesado que solo salió con ella porque le pagaban 200 pesos cada vez que salían. Mi amiga no es muy guapa que digamos, pero no se merece que sean así de directos con ella.

Total que ya superado ese mal momento, el tipo en cuestión está saliendo con una amiga de mi amiga. Aclaro que mi amiga tiene 18 años, el tipo 19 y la nueva conquista 15¡¡¡

Ambas han platicado y llegado a la misma conclusión: El tipo tiene que pagar lo que hizo.

Aquí es donde han llamado al Tío LoLo. Me pidieron ayuda para idear un plan en el cual este tipo pague por andar enamorando niñas y lo que realmente quiere es saciar sus intintos sexuales. Claro, a mi me vale madre lo que haga él y ellas con su sexo, muy sus nalgas, mientras no sean las mías ya es suficiente.

Les he dado un plan: Llevarlo a un motel, tomar chelas, jugar a hacer un trío mi amiga, su amiga y el tipo. Ya adentro, darle una bebida que lo haga dormir profundamente, desvestirlo y salir ellas dos con su ropa. Dejarlo ahí para que cuando se despierte a ver como le hace para salir del motel, sin ropa claro.

Solo que hay un inconveniente: qué le darán de beber para dormirlo?

Aquí entran mis límites: Siempre desde niños hemos visto en las películas cómo le echan algo a las bebidas y se duermen de inmediato, ya en las épocas de universidad siempre se ha buscado esa fórmula mágica que nos garantice sexo con cualquier chica y que ni se dé cuenta. Resulta que un buen amigo de la universidad me dio la combinación mágica. Hay que echarle una sustancia a cualquier bebida con alcohol para surtir ese efecto tan buscado.

Esa sustancia está al alcance de cualquier mortal, en cualquier farmacia, sin receta, en cualquier supermercado, es más, muchos lo usan diario y ni siquiera saben de lo que es capaz esa sustancia.

Directamente no lo he aplicado yo, jajaja, no es vanidad pero no he tenido necesidad de llegar a eso, pero les he preparado bebidas a amigos para que a su vez se la den a sus amigas. Siempre funciona.

Mi dilema es si dárselas a conocer a mis amigas o no. Mi secreto ha estado a salvo mucho tiempo.